27 octubre 2007

El camino del barro (Melaka)

Unos 20 días aquí y ya salgo del país. Me viene bien para renovar el visado, que aún no tengo mi green card. Finde en Melaka (Malasia) con Juan (informático de Kuala). Aquí al lado, vamos, a unas 4 horitas de guagua. Y qué guaguas... Puedes ir despatarrado durmiendo todo el viaje, ya que meten sólo 26 asientos en una de 50 de toda la vida, así que muy anchos y separados para poderse recostar a gustito.



Estoy pensando en crear una sección de señales curiosas. En este caso, la del retrete del hotel.


La idea de este viaje no era otra que asistir a un festival de música electrónica. La historia podía haber dado realmente mucho de sí. La música era buena y la infraestructura alucinante (varias carpas con aire acondicionado y mogollón de escenarios a cual más espectacular), pero una tubería debió cascar. O eso o estuvo todo el día lloviendo... Lo cierto es que no sabemos por qué, pero lo único que había en el suelo era barro y más barro y una peste a cloaca interesante. Muy desagradable, sucio y resbaladizo.

A algunos les daba exactamente igual:


Y otras vinieron preparadas (promotoras):


Pero nos apañamos y lo pasamos lo mejor que pudimos...

20 octubre 2007

Ya tengo casa

Por fin, después de dos semanas durmiendo en un colchón en el suelo y de muchos tutes y decepciones buscando he encontrado algo que casi puede llamarse casa. En realidad es algo parecido a lo que tenía en Madrid. Una habitación con mi propio baño y una cocina compartida con el resto de los habitantes. Sin salón ni nada. Pero bueno, tiene piscina, gym, squash, tenis, ping-pong y todas esas mariconadas que tienen la mayoría de los condos (complejos) aquí. Y lo mejor que tiene es su situación, bastante céntrico y a 10 minutitos caminando de los mejores sitios de marcha.



Es un rascacielos o más bien una torre bastante fea de 37 plantas. Yo vivo en la 11 y la vista no está mal con un pedazo de parque al lado todo verdito. Lo que no me di cuenta cuando firmé es que al otro lado lo que había era una peazo autopista. La primera noche casi me da algo entre lo extraño que me sentía y el ruido de los coches, pero no tardé ni dos días en habituarme.




Me flipó el colchón que había en la habitación. Un peazo colchón queen size de 8'' de altura. He ido a ikea (aquí hay dos) para comprar sábanas y tal y estoy super contento con el resultado. Ahí va una fotica. A que casi parece de catálogo? Tengo que hacer algo con esa pared que sin cabecera ni na' de na' está super sosa. A ver qué se me ocurre. Se aceptan sugerencias :)

10 octubre 2007

La Ofi

Pues éste es el sitio donde se supone que voy a trabajar durante el próximo añito.



Estamos en la planta 19 de la primera de las cinco torres que forman lo que se conoce como Suntec City, que es un complejo comercial que une las 5 torres mediante pasarelas y subterráneos. Lo que sería la Embajada propiamente dicha (ya que nosotros somos la Oficina Comercial) está en la 39, así que para renovar pasaporte y esas cosas lo tengo cómodo. La coña es que como los ascensores están divididos en dos grupos según a qué rango de pisos vayas, pues para subir a la 39 tengo que bajar mis 19 pisos, cambiar de grupo de ascensores y volver a subir. Creo recordar que estas torres tienen 47 pisos y los ascensores parecen lanzaderas. Si no tiene que parar por el camino se pone en la 39 en cuestión de segundos y bajando hay que compensar los tímpanos porque se taponan como si estuvieras en un avión.



El metro nos deja a unos 15 minutos caminando de aquí y esta gente ha construido un centro comercial subterráneo llamado City Link que conecta la parada del metro con Suntec City, de forma que puedes hacer el recorrido viendo escaparates y con aire acondicionado, ya que a las 8.30 ya se suelen rondar los 30º, eso los días que no llueve, por lo que es una buena manera de no llegar a la oficina empapado (ya sea de sudor o de lluvia). La cosa es que ya me he coscao de que el citylink éste es un poco tramposo y en lugar de trazar una línea recta te da un buen rodeo bajo tierra para que veas más tiendas. Hay que tener en cuenta que ese recorrido lo pueden hacer fácilmente unas cuantas miles de personas todos los días y estos chinos son mu listos, así que me temo que el día que vaya con prisas iré por la calle.

Y aquí es donde se come... El maravilloso food court que casi merece una entrada aparte porque tiene tela. Una vasta extensión de mesas con infinidad de puestos de todos los colores y sabores a los lados, cada uno con su estilo de comida. Sin embargo, aunque pueda parecer de entrada un mundo de variedad y un paraíso para amantes de la comida asiática, cuando llevas unas cuantas semanas comiendo allí te das cuenta de que a tu estómago no le hace demasiada gracia y hay que empezar a tirar de alternativas como traer la comida de casa, ir a restaurantes algo más caros por los alrededores, subways, pizza huts y cosas así.

06 octubre 2007

Yatta!!

Pues ya estamos aquí!



El viaje bastante bien. Gracias a que teníamos escala de 5 horas en Amsterdam pude irme con Paula a dar una vuelta por la ciudad, que ella no había estado nunca y yo la tenía fresquita de haber estado en Agosto. Así que en dos horitas habíamos pasado por todos los sitios turísticos más destacados. El vuelo se pasó bastante rápido y muy cómodo la verdad, aunque KLM no tiene nada que ver con JAL (compañía aérea japonesa), principalmente en lo que a calidad y amabilidad del servicio se refiere jeje. Respecto a las 12 horas que duraba el vuelo desde Amsterdam, bendita dormidina, que me dejó más de 7 horas frito como un tronco. Venían con nosotros en el vuelo también los becarios de Ho Chi Minh, que hacían escala en Singapur antes de seguir para Vietnam.





De entrada nos han acogido en su salón nuestras compis de curro hasta que encontremos piso. Tienen un piso enorme y más teniendo en cuenta que aquí el metro cuadrado está muy cotizado. Viven a unos 15 minutos del centro, en una zona que no tiene nada que ver con la idea que tenía yo de lo que sería Singapur. Viniendo en el taxi me pareció como si estuviéramos en Miami, en plan casas bajas tipo bungalows, cocoteros y el calor pegajoso al que me va a costar horrores acostumbrarme. Menos mal que tienen piscina :)