
El barco lo pillamos por los pelos, ya que era el último. Y el hotel, salvo por las coñas con el regateo del precio de la habitación, también sin problemas. Nos fuimos a ver el ambientillo de este sitio, plagado de pequeños bares de playa muy hippies.
La marea bajaba muchísimo por la noche y donde antes había agua que era imposible pasar sin mojarse los pies ahora sólo quedaba tierra, barcos varados y el mar perdido en la lejanía. Aunque no lo parezca era completamente de noche. Es la luz de la luna llena la que permite ver algo.
el mismo sitio de día y con la marea alta...
cangrejitos que se lo curran haciendo bolitas
más amigos...
y amigas...
aghs, con quién te juntas, clara?
Y después de tanta marcha, long tail boat por la mañanita y nos vamos de paseo con los alemanes a la isla del pollo! (Chicken Island)
arañita tomando el sol y levantándonos a nosotros de la toalla
cambiando de isla al bajar la marea
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